Madres a la fuga, este miércoles en ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’

Celos, mares de lágrimas y un posible abandono

Entre confesiones, Lisboa amanece con la noticia de la despedida de Joki, que antes de irse aconseja a Pepe que se deje guiar por el corazón, no sin antes hacerle una sugerencia final a uno de los pretendientes. Una vez solos, Pepe y los chicos salen de copas y hablan de la necesidad de mostrar los sentimientos de una manera más abierta. El asesor de protocolo sigue entre dos mundos: la frialdad de Rubio y la frialdad de Rubioel folclore de Lomana En Marina D´Or las cosas están algo más tensas entre las dos pretendientas de Jesús. Tras el anuncio de Mari Cruz de que se marcha, Jesús se dedica a disfrutar por última vez de las chicas entre coches de choque, jornada de playa y spa. Ellas, por su parte, no tienen el mismo ánimo. Cada vez que Jesús Él, con su particular filosofía del amor, intenta capear el temporal como puede.

En Biarritz, Fernando empieza a estar cansado de los celos de sus candidatas. La puntilla se la da su madre cuando anuncia que se marcha, lo que provoca un mar de lágrimas de Fernando que deja a las chicas verdaderamente atónitas. Tras la despedida, Fernando irá con María del Mar a jugar al golf y con Rafaela, de pícnic, pero no deja de pensar en su madre, la auténtica reina de su corazón.

En Teruel, un posible abandono sobrevuela la ciudad de los famosos amantes. Una de las chicas tiene claros indicios de que entre Jaime y la otra candidata ha pasado algo importante y no consigue superarlo. En el marco de un secadero de jamón, María se despide de los chicos y lo hace también entre lágrimas porque admite haber cogido cariño a las chicas, sobre todo a una de ellas. Pero las cosas con Jaime nunca parecen sencillas y una de las pretendientas amenaza con abandonar porque se siente desplazada. Por último, Ribadeo también será testigo de los celos y las dudas. Sin embargo, David parece que tiene claras las cosas y, sin que le tiemble el pulso, toma su decisión final.