Mireia Belmonte no pudo competir en los Mundiales de natación de Kazán debido a una lesión que sufrió en los hombros. La doble medallista olímpica y tres veces del mundo, no pudo nadar debido a unas molestias que sufría en ambos brazos. Para Mireia, esto fue un momento muy duro ya que, como ella misma ha confesado, es muy competitiva además de una apasionada de su trabajo.