Jesús Calleja se interesa por la sonrisa y felicidad que siempre desprende su invitado y quiere saber si siempre ha sido así. El actor le confiesa que llevó a cabo un proceso terapéutico “muy fuerte” a través del cual trabajó desde su infancia. Como consecuencia le permitió mirarse con más compasión no solo a sí mismo, sino también a su familia y le reconoce a Calleja que supuso un antes y un después con sus padres.