“Llevamos aquí más de 50 años y me arrepiento de haber dejado en España a mi familia porque no he visto morir a ninguno y eso lo hemos sentido mucho. Pero donde voy a ir yo ya, Me pienso morir aquí”, lamenta Siro. Por su parte Eugenio comenta que le llaman Empleatis porque “compraba y vendía coches y relojes. Esa ha sido mi vida”.