Las veces en las que una mala rutina beauty pueden ser perjudicial para la salud

Tienes granos y tu piel no tiene el brillo natural que debería, a veces los ojos se te enrojecen o, tras una noche de fiesta te has acostado sin desmaquillarte y has amanecido con el rostro lleno de granitos. Algo falla. ¿Te has parado a pensar que quizá alguno de los pasos de tu rutina beauty no sea el correcto? Quizá cometes errores que no sabías, como estos:

1. Cuando no limpias las brochas. Ya os lo contamos hace unas semanas: una mala higiene de las brochas y los pinceles puede hacer que acaban apareciendo granos y infecciones en la piel.

2. Cuando no te desmaquillas. Además de ser algo muy incómodo y poco higiénico, dormir maquillada -por mucho que Kim Kardashian se haya hartado de gritar a los cuatro vientos que no se desmaquilla- no es nada saludable: la piel acabará perdiendo su brillo natural porque los poros están siempre obstruidos.

3. Cuando usas maquillaje caducado. Como los alimentos o los bronceadores, todo lo que guardas en tu neceser también tiene fecha de caducidad. Si hace mucho tiempo que no usas un producto, asegúrate antes de probarlo de que tiene buen aspecto porque de lo contrario puede provocar sarpullidos.

4. Cuando delineas la línea del agua. Debes tener mucho cuidado con cómo aplicas el eyeliner porque puede dejar partículas dentro del ojo que puede provocar una infección y hasta la pérdida de visión.

5. Cuando usas productos de otra persona y no sabes en qué circunstancias. ¿Quién no ha ido a una tienda de cosméticos y se ha lanzado a probar labiales, delineadores o correctores o quién no le ha pedido a una amiga ese producto que tanto le gusta y que tan bien le sienta? ¡Seguro que todas! Sin embargo, hay veces en las que ni sabemos quién los ha usado ni de qué manera: a través de un labial podemos transmitir un herpes y de un delineador cualquier infección en los ojos. ¡Cuidado!