Una mujer conduce sin darse cuenta de Bélgica a Croacia por un error del GPS

Los fallos en los sistemas GPS que facilitan la ruta en los viajes en coche no son algo extraño. En ocasiones, la falta de actualización de los mapas o los cortes de carreteras por obras provocan que las indicaciones facilitadas no se ajusten a las necesidades de los conductores.

Es habitual haber sufrido algún trayecto equivocado con estos sistemas, pero una usuaria de Bélgica ha sufrido la experiencia más extraña conocida hasta el momento en esta materia.

La mujer en cuestión se llama Sabine Moreau y tiene 67 años. Habitante del pueblo belga Solre-sur-Sambre, Moreau se disponía a recoger a un conocido en la capital de Bélgica, Bruselas. Para ello decidió utilizar su vehículo y un dispositivo GPS para que indicase la ruta.

Un presunto fallo en el GPS provocó que Sabine Moreau se desviase de su ruta, terminando en la capital de Croacia, Zagreb, a 1.300 kilómetros de su hogar.

El hijo de la afectada denunció la desaparición a las autoridades de Solre-sur-Sambre, que iniciaron las labores de búsqueda de la mujer de 67 años. Después de registrar su domicilio y no encontrar a Sabine Moreau, la policía se disponía a efectuar una operación más amplia a fin de identificar el paradero de la mujer. Sin embargo, según informa The Telegraph, Moreau se comunicó con su hijo por teléfono finalmente, explicando que se encontraba en Croacia por error.

Al parecer, el GPS del vehículo falló y marcó una ruta distinta a la introducida, haciendo que Moreau se desviase de su objetivo. La mujer ha asegurado que estaba "distraída", por lo que no tomó en cuenta el cambio de ruta ni el incremento de distancia.

Sabine Moreau ha reconocido que durante su largo viaje, de más de 1.300 kilómetros, divisó señales en "francés y alemán", incluidos carteles que señalizaban la proximidad de poblaciones como Colonia o Frankfurt. Sin embargo, la mujer siguió las indicaciones del GPS y no se planteó que pudiesen estar equivocadas.

Durante su largo viaje, de dos días, la mujer belga de 67 años vivió toda una aventura. Además de tener que dormir en su vehículo durante algunas horas, Sabine Moreau sufrió un accidente leve y tuvo que repostar en varias ocasiones.