Once trucos para conseguir los mejores "Food Selfis"

1. Cortar un trocito. A veces, el interior de los alimentos es la mejor imagen de ellos.

2. Elegir un picado. Otra opción es ponerse de pie sobre una silla y fotografiar completamente la mesa desde arriba.

3. Buscar la luz natural siempre que sea posible. ¿Y para lograr una buena foto de noche? A menos que el restaurante esté muy bien iluminado, es mejor evitar este tipo de foto, ya que el flash no le dará una buena apariencia y la poca luz del lugar no le hará justicia al plato.

4. Elegir bien la composición. La composición es el elemento más importante a la hora de fotografiar comida. Por supuesto, prohibido que aparezcan manteles o platos sucios, manchas de vino, botellas vacías o ceniceros.

5. Ruido visual. Las fotos de Instagram son pequeñas, así que cuidado con incluir demasiados estímulos, con pocos elementos tendremos la cantidad justa de textura para la foto y mantendremos el foco en la comida.

6. Enfocar. Utilizar la opción de enfoque para resaltar un determinado ingrediente o llamar la atención sobre la parte más apetecible de la foto. Y ¡cuidado! Vale la pena perder unos segundos para enfocar bien la imagen y comprobar que se ve nítida antes de disparar.

7. Jugar con distintos ángulos. Se puede hacer un zoom si la comida tiene muchas texturas. Pero si eres creativo/a puedes probar desde distintos ángulos para mostrar la perspectiva más original.

8. No hacer las fotos desde Instagram. Las imágenes tomadas con la cámara del móvil tienen mucha mejor resolución que si sacamos desde la aplicación.

9. Cuidado con los filtros. Aunque estemos instagrameando, es mejor no usar filtros si la foto resultó ser genial. Si vamos a usarlos, mejor X-Pro II, Lo-fi o Hefe. Otra opción es editar con aplicaciones como VSCO o Snapseed.

10. Hashtags. En Instagram se recomienda utilizarlos porque son la manera de que los usuarios encuentren nuestras imágenes. Se pueden utilizar hasta 30 y si nos pasamos, la foto se publicará pero se eliminarán todos los hashtags.

11. Ingredientes. Si la lista de ingredientes es lo suficientemente corta, incluyámosla en el título.