Recomendaciones para protegerse de los cibercriminales este verano

Durante el 2015 se cometieron más de 60.000 hechos delictivos en España, --fraudes y amenazas, entre otros--. Esta cifra ha aumentado considerablemente desde 2012 --43.000 casos registrados--, según el Ministerio del Interior.

A este aumento debemos añadir las tácticas que los ciberdelincuentes utilizan para obtener la información de los usuarios, mayoritariamente, a través de lo publicado en redes sociales --por ejemplo el cambio de residencia en el periodo vacacional--. Ante esta realidad, Vector ITC Group lanza una serie de recomendaciones para protegerse de las ciberamenazas.

A la hora de utilizar una red WiFi es aconsejable no hacerlo desde las ofrecidas en espacios públicos --gratuitas--, puesto que no son lo suficientemente seguras. Asimismo, se recomienda, --en caso de conexión--, no proporcionar datos personales o realizar compras.

Cuando vamos de vacaciones y no sabemos llegar al destino, lo más sencillo es utilizar el GPS del teléfono móvil. Asimismo, tanto el GPS como el Bluetooth --si no son utilizados-- deben estar apagados, ya que es una vía sencilla de entrada para los 'hackers'. Además, para más seguridad, podemos bloquear los terminales con una contraseña o 'login'.

Para evitar un posible chantaje digital no se deben aceptar solicitudes de amistad de desconocidos. De igual forma, es preferible utilizar un 'nickname' --en vez del nombre real-- y publicar la mínima información sobre las vacaciones en redes sociales.

Por otro lado, hay que prestar mucha atención a las contraseñas, ya que son muchas las que hay que gestionar --tarjeta del móvil, crédito, redes sociales, entre otras--. Con tal cantidad de 'passwords', lo más fácil y habitual es utilizar la misma para todos los dispositivos y plataformas e, incluso, dejarlas apuntadas en un 'post-it' para no olvidarlas, aumentando el riesgo en la seguridad del usuario.

Para hacer más difícil el acceso al ciberdelincuente se han de seguir algunos consejos, como crear contraseñas con mínimo ocho caracteres, alternar mayúsculas y minúsculas o modificar la contraseña cada cierto tiempo.

Aunque la lista de consideraciones es amplia, si se siguen estos pasos se puede alcanzar un alto grado de confianza sobre la seguridad de las credenciales. Aún así, la norma más básica y fundamental es que la información íntima no debe ser expuesta.