España gastó 1.580 millones de euros en I+D biotecnológico en 2016, un 2,6% más que el año anterior, según INE
EUROPA PRESS
22/12/201712:53 h.Según la encuesta, publicada por este viernes, el sector de la biotecnología representaba en 2016 el 11,9% del gasto interno total en actividades de I+D en España y la mayor parte de la inversión se realiza en Cataluña (30%), Madrid (26,1%) y Andalucía (11,5%), seguidas de lejos por País Vasco (5,6%), Galicia (4,7%) y Castilla y León (3,4%).
Por sectores, el porcentaje más elevado (55,9%) de la inversión está orientado a los servicios de I+D, seguido del destinado a Farmacia (18,3%), las actividades sanitarias y de servicios sociales (6,7%), la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (4,4%), la alimentación y el tabaco (3,8%) y la química (3,7%). Aún así, la aplicación final de los productos biotecnológicos fue en su mayoría destinado a la salud humana (54,6%) y la alimentación (31%).
En cuanto al origen de la inversión, el aumento del dinero destinado I+D biotecnológica se debió principalmente a un incremento del dinero procedente de empresas, un 6,6% superior al de 2015. También aumentó el importe que destinaron a esta finalidad los centros de enseñanza superior (un 0,4% más), mientras que la inversión de las administraciones públicas se redujo un 0,1%). Por orden de inversión, la principal fuente de inversión son las empresas (con una inversión de 616 millones de euros), seguidas de las administraciones públicas (578 millones de euros) y la enseñanza superior (380 millones de euros). Las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro, que suponen el 3,1% de la financiación, destinaron 5,3 millones de euros.
Además, en 2016 la compra de I+D en biotecnología española alcanzó los 167,6 millones de euros, de los cuales casi la mitad (45,0%) provenían de fuera de España.
Según los participantes en la encuesta del INE, las principales dificultades que encuentra el sector de la biotecnología para progresar en España son, por orden de importancia, la relación entre tiempo y coste y la dificultad del acceso a capital (ambas en un 49,1% de los casos). Tras estas, figuran también los actuales requerimientos legales y reglamentarios (35,6%), la carencia de canales de distribución y comercialización de los resultados de la investigación (19%), la falta de acceso a los mercados internacionales (18,4%), a recursos humanos adecuados (18,3%) y a patentes (18%), entre las más destacadas.