La tragedia ha marcado siempre la vida de Cristina, la chica de 24 años nacida en Rumanía y que el pasado sábado fue presuntamente asesinada por su compañero sentimental, un compatriota con el que tuvo dos hijas. Las niñas, ahora huérfanas están en un centro de acogida porque la hermana de la madre no puede hacerse cargo de ellas. Toda la comunidad rumana en la zona se une para recaudar fondos y poder enterrar a Cristina, que no será repatriada por deseo de su familia en Rumanía.