Una veintena de actrices, en el centro de la obsesión del psicópata que disparó a Sara Casasnovas

Hay 29 actrices en el macabro dosier de Meyer, casi todas son españolas de entre 25 y 40 años y muy conocidas. Ninguna tiene protección ni orden de alejamiento. Arndt Meyer expulsado podría volver de Alemania, donde está en libertad, por carretera y no sería detectado. Podría repetir lo que hizo a Sara Casasnovas; le disparó con una ballesta cuando ella le rechazó. Se había “enamorado” de ella desde Alemania, viéndola a través de un canal internacional. Se presentó en España y la buscó. La primera noche un ramo de flores, la segunda ella le dio esquinazo, la tercera cogió la ballesta y le metió un flechazo que esquivó gracias a su novio, quien resultó herido. Después, la cárcel. Ocho años encerrado recortando fotografías de otras actrices; cuatro americanas, una brasileña y el resto españolas.

Ahora mismo solo siete actrices han sido advertidas. Fue hace meses cuando la prisión comunicó a la policía el hallazgo en la celda de Meyer. Un juzgado sí que inició un procedimiento y llegaron a tener la condición de testigos protegidos. El problema es que en el dosier había muchas más actrices en el foco que ahora mismo no lo saben. Fue elaborado en los dos últimos años que pasó Meyer en la prisión de Estremera. A base de recortes de revistas y fotos de posados. Las acompañó con comentarios muy morbosos, calificados de extremadamente peligrosos. Sus gustos iban variando con el tiempo, a la que quería de madre de sus hijos, luego ya no la quería.” Peligrosísimo”, explica el abogado de Sara Casasnovas, Carlos Castresana.

Un pastor luterano enviado por la embajada alemana le proporcionó muchas de las imágenes sin tener en cuenta que alimentaba la mente obsesiva de un condenado por intentar matar a una actriz. Después llegó la libertad de Meyer y la expulsión. Una juez ha archivado la causa porque considera que investigarle ahora, cuando ya está libre, atenta contra sus derechos. Nadie ha interrogado al pastor. Tampoco a los tres reclusos con los que el alemán se relacionó cuando salieron de prisión y que pudieron ayudarle a crear cuantas en redes sociales con las que siguió acosando a Sara Casasnovas.