Uber y Cabify contestan a los taxistas: "conectamos a los conductores y el usuario"

Uber se define como una red que conecta pasajeros con conductores. "Es una aplicación, una plataforma tecnológica que pone en contacto a conductores y a pasajeros que quieren moverse por la ciudad" explica Yuri Fernández, portavoz de Uber España.

La web se dedica a publicitar chóferes, y ellos pagan a Uber por este servicio. Por tanto, se definen como meros intermediarios: "Un conductor paga un 25% del trayecto a Uber en concepto de uso de la tecnología", detalla.

El modelo es prácticamente igual al de la española Cabify. "Conectamos a los conductores con el usuario", explica Mariano Silveyra, director de la compañía.

Pero los taxistas lo tienen claro desde el principio: lo consideran intrusismo y competencia desleal. "Estamos trabajando en una actividad que está ya definida, de una forma legal, pagando todos los impuestos, etcétera. Mientras, otros no lo hacen", denuncian.

Fueron los taxistas de Madrid los que consiguieron su cierre por orden judicial tan solo 9 meses después de que iniciaran su actividad en 2014. Pero en marzo del pasado año volvían a la calle; esta vez con conductores profesionales que disponen de licencia.

Barcelona, de momento, se le resiste a Uber: es una de las pocas capitales del mundo donde todavía no prestan servicio.