La Policía va a tomar declaración a los profesores y compañeros de la niña de trece años que se quitó la vida tras sufrir un posible episodio de acoso en un instituto de Murcia. El caso se creía zanjado después de que la niña cambiara de centro escolar y sus acosadores fueran expulsados. Dramas como este obligan a concienciar a los menores y recordarles el peligro del silencio animando a denunciar tanto a las víctimas como a los testigos del acoso escolar.