La Audiencia Nacional retira la nacionalidad a un hombre que no sabe español

La sentencia expone que el hombre en cuestión empezó los trámites para conseguir la nacionalidad hace dos años solicitando una concesión de residencia en el Registro Civil. La Audiencia Nacional explica que el análisis del expediente de esta solicitud refleja que la primera comparecencia ante el juez encargado por el Registro Civil "no fue seguida de un examen de integración que permitiera verificar éste", es decir, se trató de una "entrevista personal" que no fue un impedimento para conseguir la nacionalidad.

Después, cuando se tuvo que llevar a cabo el juramento, el juez encargado del acto observó "un importante déficit de la posibilidad de comprender el alcance y trascendencia del acto que se iba a realizar", lo que llevó a la suspensión del acto de juramento de la Constitución Española.

El artículo 22.4 del Código Civil dice que para que una persona pueda obtener la nacionalidad tiene que justificar buena conducta cívica y poder demostrar que se encuentra lo suficientemente integrado en la sociedad española en el expediente que se tramite en la solicitud de acorde con las normas reguladoras del Registro Civil.

La Audiencia Nacional argumentó que no es suficiente la "actitud positiva" y "la falta de incidentes" para demostrar su integración en la sociedad española, ya que considera que el sujeto tiene que ser capaz de demostrar esa integración por sí mismo "mediante la constatación del conocimiento de la lengua, la sociedad y las instituciones que conforman nuestro sistema socio-político".

El tribunal argumenta que no se ha podido producir la adaptación a la sociedad española si no conocía la lengua que le iba a permitir llevar ese proceso a cabo: "El conocimiento adecuado del idioma español es un dato de singular relevancia a la hora de valorar el suficiente grado de integración en la sociedad española que se exige para la obtención de la nacionalidad de nuestro país, aunque no suficiente 'per se' para acreditarlo". Insiste en que la clave de la integración no es cuanto tiempo lleve viviendo el sujeto en España, sino el trabajo que haya realizado este para "formar parte de la sociedad".