Los cuatro quesos que puedes comer aunque seas intolerante a la lactosa

1. Cheddar: para que una persona intolerante a la lactosa pueda comer un queso, ese queso debe pasar por un largo periodo de añejamiento. Durante el añejamiento dentro de los moldes, nuevos microbios se introducen en el queso, intensificando su sabor. Cuanto más tiempo pase, mejor será para estas personas, por lo que el Cheddar es una gran opción.

2. Gruyere: Este queso tiene un porcentaje de lactosa de un 1% por lo que las personas con este problema podrán ingerirlo sin que les afecte al estómago.

3. Parmesano: La textura de este queso se debe a la excelente alimentación que tienen las vacas que lo producen. Estos animales se alimentan solo de pasto y heno lo cual hace que el queso sea natural al 100%.

4. Queso azul: El queso azul es un queso semi suave y un sabor muy intenso para incluir en tus ensaladas. Aun así, hay que tener cuidado y no comerlo en exceso y muy repetidamente, ya que puede traer problemas.