El precio del autobús urbano, hasta un 244% más caro dependiendo de la ciudad

De media, el billete sencillo en España cuesta 1,26 euros, un céntimo más caro que en 2017 y tres más que en 2016. Por ciudades, el precio más alto lo tiene Barcelona, donde cuesta 2,20 euros, mientras que en el extremo contrario se sitúa Lugo. La ciudad gallega puede presumir de ser el lugar donde menos se paga, tan solo 0,64 euros.

El estudio pone de manifiesto que en el año 2018, Madrid, Barcelona y Gerona han seguido siendo las ciudades con las tarifas de autobús más caras en sus diferentes modalidades. Además, señala que Arrecife, Barcelona, Bilbao, Jaén y Toledo han sido las únicas localidades en las que se han aplicado subidas.

Facua revela que viajar en autobús en España cuesta actualmente una media de 0,78 euros si se utiliza un bonobús o una tarjeta recargable con trasbordo, un céntimo por debajo de la tarifa media registrada en el año 2017. Además, señalan que “es razonable” que el precio del billete sencillo “tenga un carácter disuasorio, con el fin de ayudar a sufragar el conjunto del sistema”.

Con respecto al bono con transbordo, Madrid sigue siendo la ciudad con el precio más alto (1,83 euros), seguido por Gerona (1,07 euros) y Barcelona (1,02 euros). En el extremo contrario, los viajes más baratos siguen siendo Logroño (0,53 euros), Salamanca (0,59 euros), Toledo (0,64 euros) y la ciudad de Linares (0,64 euros), en la provincia de Jaén.

En el tramo nocturno, la tarifa más alta corresponde a Lleida, donde cuesta 1,75 euros. Le siguen Granada, Madrid, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife y Valencia, con 150 euros. Por el contrario, las cuatro ciudades más baratas durante la noche y madrugada son Bilbao (0,65 euros); Zaragoza (1 euro); y Logroño y Pamplona (1,02 euros). En este caso, la diferencia de las tarifas de este billete alcanza el 169,2%.

Con motivo de la publicación de este estudio, Facua reclama a los ayuntamientos que ofrezca participación a las asociaciones de consumidores en las decisiones que afectan a la calidad y a las tarifas del sector, a la hora de establecer posibles descuentos a los usuarios. Por otro lado, la asociación lamenta que todavía haya ciudades donde el único bono existente incluya tanto la zona urbana como la interurbana, “suponiendo un coste normalmente superior al que solo contiene la primera”.