El expresidente del club de fútbol de Castellón, José Laparra, ha aceptado una pena de seis meses de cárcel y una multa por asaltar la casa de una pitonisa. Laparra pretendía quitarle los 165.000 euros que le pagó por un conjuro de amor que al final resultó inútil. El empresario ha aceptado la condena por un delito de allanamiento de morada y ejecución arbitraria del propio derecho.