Un policía local de Calafell mata a un rottweiler de tres tiros como "acto de defensa propia"

Tras las diferentes denuncias que se han producido en las redes sociales, el ayuntamiento de Calafell, municipio de Tarragona, ha informado en su perfil oficial de Facebook de la muerte de un perro de raza rottweiler por un agente de la Policía Local. En el comunicado publicado, se cuenta cómo los integrantes de una patrulla de la Policía Local fueron "atacados" por el can.

Según han confirmado, todo sucedió cuando los agentes de seguridad recibieron la llamada de varios vecinos alertando de que el animal andaba suelto por las calles de la localidad. El ayuntamiento asegura que esta situación se venía repitiendo "desde hace tiempo". "El animal se abalanzó contra uno de los policías y su compañero abatió al animal con su arma reglamentaria, en un acto de defensa propia", alegan en el mensaje.

La situación y las explicaciones que han emitido los portavoces no han bastado a los usuarios de las redes sociales y a los partidos políticos animalistas. Por su parte, PACMA ha expresado en sus perfiles sociales su máxima indignación: "Siguen las ejecuciones de animales por la falta de protocolos específicos éticos y no letales. Los cuerpos policiales no están formados ni existe voluntad política alguna para que que así sea".

Además, el partido animalista ha convocado una concentración para mostrar su repulsa ante el hecho y para exigir la creación de protocolos de actuación con animales dirigidos a los agentes de seguridad.

Este hecho ocurrido en Calafell se ha producido con menos de un mes de diferencia del asesinato de la perra Sota por un agente de la Guardia Urbana en Barcelona. La ejecución del animal provocó diferentes manifestaciones, protestas y mucha polémica tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación. Sota, la mascota de un joven sintecho, murió cuando un guardia urbano le mató de un disparo el pasado 18 de diciembre.

A falta de determinar si el agente se excedió, la Guardia Urbana publicó el atestado sobre el incidente en el que explicaba que el dueño la perra "faltó el respeto", estaba en "actitud muy agresiva y amenazante" y que a un cierto punto le quitó el collar a Sota "azuzándolo de forma clara" contra el agente.

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