Rabia es la que sienten los padres de Laura Alonso que, estos días, viven con angustia porque, en cualquier momento, el asesino de su hija va a salir de la cárcel para disfrutar de un primer permiso de tres días. Lleva poco más de siete años entre rejas, de los 15 que debe cumplir por estrangular a la joven de 19 años, en agosto de 2009.