El parricida de Dos Hermanas "lloró" tras cometer el triple crimen

Fuentes del caso han informado a Europa Press de que, en su declaración de este domingo ante la juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dos Hermanas, el autor confeso de los hechos, que padece esquizofrenia, aseguró que después de acabar a puñaladas con la vida de sus padres --Donato Briz, de 67 años, y Ángela Torrico, de 66 años-- y de su hermana --Inmaculada Briz, de 37-- se echó a "llorar" junto a los cadáveres.

No obstante, y a pesar de este supuesto arrepentimiento instantáneo tras cometer el triple crimen, el imputado también señaló ante la juez instructora que se siente "satisfecho" y "aliviado" por haber acabado con la vida de sus familiares, pues hay que recordar que el joven había denunciado que sus padres le hacían la vida imposible y que, incluso, querían acabar con su vida.

Relato de los hechos

En su declaración, el joven hizo un relato de los hechos, ocurridos supuestamente el pasado jueves en una vivienda unifamiliar de la calle San José de Dos Hermanas, aunque no fue detenido hasta el viernes por la tarde, cuando acudió a los juzgados de la localidad para denunciar una vez más a sus padres, aunque en ese momento confesó el triple crimen cometido un día antes.

Tras su declaración, la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dos Hermanas dictó un auto en el que decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de Luis Miguel Briz, que ha ingresado en el módulo psiquiátrico de la prisión imputado por tres presuntos delitos de homicidio.

En este sentido, fuentes de la investigación consultadas por Europa Press han informado de que, en la tarde de este domingo, el joven fue trasladado bajo custodia policial desde la prisión hasta el área de Psiquiatría del Hospital Virgen de Valme, donde fue sometido a distintas pruebas supuestamente relacionadas con su enfermedad mental.

Varias denuncias anteriores

Luis Briz había sido detenido en 2003 por un delito de resistencia y su familia había presentado varias denuncias por desaparición de su domicilio, habiendo sido señalado por la Policía como "persona enajenada desaparecida", según han confirmado fuentes policiales.

Se trataba de una familia con un nivel económico "medio-alto" que le permitía vivir en una casa unifamiliar del centro de la localidad, aunque eran originarios de Ávila, donde han sido enterrados este lunes, pero llevaban "más de 30 años" en Dos Hermanas, según informó a Europa Press el alcalde, Francisco Toscano (PSOE). El padre del supuesto autor del crimen se encontraba ya jubilado después de haberse dedicado a actividades comerciales en la localidad.

De igual modo, según ha apuntado Toscano, tanto el ahora detenido como su hermana contaban con estudios universitarios. Ella era abogada y él cuenta con "un coeficiente intelectual superior a la media" e incluso se encontraba actualmente estudiando un posgrado, según la información que maneja el regidor nazareno, que también ha indicado que padecía un trastorno mental que podría tener un origen genético, de forma que no sería el único miembro de la familia en sufrir una patología así.