Una pareja de obesos, irreconocibles tras bajar cien kilos y cambiar de vida

Noticias Cuatro
16/07/201408:12 h.Robert Foster y su mujer, Jessica tenían varias cosas en común: sus cuatro hijos, un matrimonio y la obesidad. Ella pesaba 130 kilogramos y la autoestima por los suelos, mientras que él hacía como si sus 148 kilogramos fueran algo para presumir. Sin embargo, la pareja cuando llegó a los 30 años se sentó y admitió que algo no andaba bien por lo que decidieron cambiar de vida. Ahora, este matrimonio de Colorado, en EEUU, parece otro, tras bajar de peso son irreconocibles.
Robert Foster era uno de los que alardeaba de sus barbacoas y de no comer vegetales, mientras que Jessica vivía su sobrepeso con complejo, tratando de ser invisible, según contaron a la CNN.
La de él era una máscara para ocultar su resentimiento porque apenas tenía resuello para cargar a sus hijas hasta el parque cercano o porque no podía ajustarse el cinturón de seguridad en las atracciones.
A finales de 2011, Jessica escuchó el comentario de un pariente sobre ella: "Antes se podía mirar, pero ahora", dijeron sobre su físico.
A finales de marzo de 2012, la pareja a punto de cumplir los 30 años, se sentaron y reconocieron que algo tenían que cambiar en sus vidas.
"Adoro a mis hijos y me gusta mucho mi esposo, pero yo me odiaba". No podía entregarme totalmente a ellos, porque estaba enfadada conmigo misma. Me daba asco".
Jessica decidió comenzar a hacer clases de Zumba y en pocas semanas perdió casi seis kilogramos. Aquello la motivó y empezó a montar bicicleta y a usar la caminadora. Se puso como meta "sudar" por una hora por lo menos tres veces por semana. Y empezó a ver los resultados. Entonces supo que no había vuelta atrás.
Rob era un poco más lento para cambiar. La idea de correr era "poco atractiva hasta el punto de la agonía", pero comenzó a jugar al tenis y dejó de comer segundo plato en las cenas.