Su hija era incapaz de ponerse en pie tras la picadura de una garrapata
Noticias Cuatro
23/05/201700:11 h.Las imágenes son impactantes y muestran sin reparo la crudeza de los síntomas que padecía la pequeña Evelyn. Fue su propia madre, Amanda Lewis, del este de Oregon, EEUU, quien las publicó en Facebook por una buena razón: concienciar a todo el mundo de los efectos que puede tener la picadura de una garrapta, así como ayudar a que padres y madres sean capaces de reconocerlos para poner al afectado o afectada en manos de un especialista lo antes posible.
Eso mismo hicieron ellos al contemplar cómo, pese a los intentos de hacer que su pequeña se pusiese en pie por sí misma, comprobaron que Evelyn era incapaz de sostenerse sobre sus piernas.
“Tuvimos una mañana aterradora hoy”, inicia el mensaje que publicó en la red social, donde anticipa que, “afortunadamente todo está bien” a la hora de escribir esas primeras líneas.
“Quería compartir esto con todos para que seáis consciente”, apunta, antes de dar paso a la historia que les mantuvo en vilo ante los preocupantes síntomas de debilidad de su hija.
“Evelyn empezó a comportarse de forma extraña la noche pasada, aproximadamente a la hora de dormir. No quería levantarse para ponerse el pijama después de bañarse. La ayudé y la metí en la cama. Estaba un poco mimosa, así que terminé durmiendo en su cama toda la noche”, escribe.
Sin embargo, lo peor comenzaría a la mañana siguiente:
“Esta mañana tenía problemas para levantarse. Apenas podía caminar o gatear, y apenas podía usar sus manos. Lo grabamos para enviárselo a la familia y ver si ellos tenían alguna idea de qué podía estar pasando. Después de este vídeo decidimos llevarla a Urgencias, porquesus síntomas estaban empeorando y, dado el historial de Lantz (el padre de la pequeña) con el cáncer, estábamos muy preocupados”, relata.
Tras ello, fueron “rápidamente” atendidos y fue entonces cuando el doctor reveló qué es lo que le sucedía a la pobre Evelyn:
“El doctor habló con nosotros y nos dijo que a lo largo de los últimos 15 años había visto a unos 7 u 8 niños de su edad con idénticos síntomas, y que ellos solían darse porque tenían una garrapata.”
Y efectivamente, tenía razón. “La examinó, exploró su pelo minuciosamente y encontró una garrapata escondida en su cabello”.
A menudo subestimados por su minúsculo tamaño y por estar más asociados sus efectos al que producen sobre los animales, –por ser más corriente que sean estos sus huéspedes–, lo cierto es que este ectoparásito puede provocar grandes problemas de salud al ser humano.
En concreto, a Evelyn le produjo lo que se denomina como “parálisis por picadura de garrapata”, que “puede afectar a los perros y tener un desenlace fatal”.
“Estoy contenta de que la lleváramos al médico cuando lo hicimos y de que no fuese nada más grave porque lo encontramos antes de que empeorase. Las garrapatas están ‘como locas’ ahora en esta región, así que si tus hijos o tus perros actúan raro o parecen un poco apagados, examínales bien”, señala, advirtiendo de su peligro.
“Me siento fatal por no haber visto a este pequeño parásito antes, pero nunca hubiera pensado siquiera en examinarla en la búsqueda de una garrapata. ¡Es una locura lo que este pequeño bicho puedo provocar!”, recalca Amanda Lewis.
Afortunadamente, como fue informando poco a poco a través de actualizaciones en su publicación, después de que le quitasen la garrapata, Evelyn empezó a sentirse mejor en un par de horas.
“Está mucho mejor. La mañana siguiente empezó a comportarse otra vez como ella solía ser. Se quejaba mucho de su picazón en la cabeza, pero por todo lo demás, está bien”, publicó.
“Mi marido y yo todavía estamos en shock por lo que le pasó a nuestra pequeña y estoy feliz de que hayamos podido ayudar a divulgar el cuidado que hay que tener en estos casos. No es terriblemente común que suceda, pero es bueno ser conscientes de ello. El médico nos dijo que el tipo de garrapata que tenía Evelyn no suele transmitir la enfermedad de Lyme ,pero estamos al tanto, en cualquier caso”, finalizó.
Dicha enfermedad, provoca desde eritemas en la piel, cansancio, malestar general, fiebre, escalofríos, mialgias y cefaleas, hasta afecciones en el corazón, artritis, encefalopatías e incluso trastornos neurológicos más graves en etapas desarrolladas.