Madrid pinta con líneas rojas las áreas que marcarán hasta dónde pueden entrar los coches antiguos en el interior de Madrid. Para acceder al centro se necesitará un distintivo ambiental, y para ello el vehículo tiene que ser matriculado, en el caso de los diésel con posterioridad a 2006, y en gasolina al 2000.
Dentro de esa zona podrán circular los empadronados, los servicios públicos, las bicicletas y los vehículos con tarjeta de movilidad reducida.