Un juzgado de Madrid admite a trámite un recurso contra el cambio de nombre del Paseo de Muñoz Grandes

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 20 de Madrid ha admitido a trámite un recurso contra el cambio de nombre adoptado por el Ayuntamiento del Paseo de Muñoz Grandes, situado en el distrito de Carabanchel, y que honra al que fuera primer general de la División Azul y vicepresidente del Gobierno entre 1962 y 1967.

El abogado Guillermo Rocafort ha sido el artífice de este recurso porque afirma estar "cansado de la estigmatización que sufre el estamento militar en España, verdadera cabeza de turco en todo este proceso sectario de la memoria histórica".

En su escrito al juzgado, al que ha tenido acceso Europa Press, Rocafort sostiene que la denominación de la calle es "anterior a la Guerra Civil" y, por tanto, "no puede ser objeto de aplicación bajo la Ley de la Memoria Histórica".

En el caso del general Muñoz Grandes, señala que fue "una persona de gran prestigio nacional e internacional, así como verdadero gestor" de los acuerdos bilaterales firmados entre España y Estados Unidos en los años 50 y 60 del siglo XX.

Rocafort continúa narrando que el nombre de esa calle en Carabanchel se produjo "como agradecimiento y reconocimiento a su valor y patriotismo manifestado" en la Guerra del Rif, y que "fue respetada incluso por la II República gracias a los servicios que prestó" como fundador del Cuerpo policial de los Guardias de Asalto.

Por último, el abogado carga contra el Ayuntamiento de Madrid: "Lo que parecía un paseo militar para la alcaldesa, Manuela Carmena, y sus huestes podemitas se está convirtiendo en una batalla sin fin donde el desgaste y el descrédito del equipo municipal de Ahora Madrid no conoce límites". "Es lo que tiene el meterse con los muertos", apostilla.

El Consistorio aprobó en julio del año pasado el calle de numerosas vías del callejero madrileño que consideraban estaban en contra de la Ley de Memoria Histórica.

Entre ellas, la del Paseo de Muñoz Grandes para renombrarla en honor al histórico sindicalista de CCOO Marcelino Camacho, al que también quiere homenajear, junto a Josefina Samper, con una placa en la vivienda que compartieron durante casi 50 años en el barrio de Vista Alegre.