Los investigadores del crimen de Ardines se centran en los trabajadores del Ayuntamiento

El caso de Javier Ardines está bajo secreto de sumario. Solo ha trascendido que murió de varios golpes fuertes en la cabeza cerca de su casa. Ardines bajó de su vehículo, que dejó en marcha. Se plantea la hipótesis de una emboscada.

Su cadáver estaba muy cerca de su casa y solo 70 metros del vehículo. La zona en la que ocurrió todo está aislada y por ahí solo pasan los vecinos que viven cerca.

Ahora los investigadores de la UCO centran sus pesquisas en los empleados del Ayuntamiento de Llanes, Asturias, donde era concejal de Medio Ambiente. Algunos medios regionales apuntan a que Ardines había tenido problemas con algunos empleados del Consistorio.

Es más, los pescadores de LLanes, compañeros de profesión del concejal que trabajaba porque había renunciado a su sueldo municipal, ya dijeron hace días que en el mundo del mar no miraran, que mejor lo hicieran en la política. No obstante, en el Ayuntamiento de Llanes sostienen que siguen funcionando con total normalidad, según publica La Nueva España.