El Mediterráneo vuelve a convertirse en un cementerio tras la nueva tragedia de cientos de inmigrantes que han muerto este jueves en el naufragio de una embarcación con unas 600 personas que buscaban una vida mejor en Europa. Solo hay 400 supervivientes, entre ellos muchos menores. Las ONG reclaman más medios a la UE para evitar estas muertes que han convertido el Mediterráneo en un cementerio.