Es el gesto desesperado de cientos de inmigrantes que intentan cruzar el Canal de la Mancha como sea. Encerrados en camiones, apenas sin oxígeno ni espacio tratan de superar los controles en el puerto de Dover, Reino Unido. Mientras estas imágenes son cada vez más frecuentes, Europa sigue sin ponerse de acuerdo sobre las cuotas de asilados a admitir en sus respectivos países.