La incidencia de la gripe en España se queda cerca de los niveles epidémicos

En concreto, el informe semanal del Sistema de Vigilancia de la Gripe relativo a la semana del 11 al 17 de enero muestra una tasa de 45,54 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 26,8 casos de la semana anterior, quedando cerca del umbral basal de 57,81 casos por 100.000 habitantes fijado para esta temporada.

Además, los indicadores de transmisibilidad muestran una evolución creciente de la actividad gripal y un aumento de la tasa de detección viral durante tres semanas consecutivas que "podrían estar señalando la intensificación en la circulación de virus gripales y el inicio próximo de la onda epidémica gripal", según los autores del informe.

De hecho, el nivel de difusión del virus ya es epidémico en Aragón, Asturias y Castilla y León, local en el País Vasco y Navarra, y esporádico o nulo en el resto. Asimismo, la evolución de la actividad gripal se señala creciente en nueve redes centinela, mientras que en el resto del territorio sujeto a vigilancia permanece estable.

La comunidad más castigada en la última semana de vigilancia es precisamente Asturias, con 144,7 casos por 100.000 habitantes, seguida de País Vasco (120,6), Canarias (98,4), Castilla y León (95,6), Aragón (68,5), Cantabria (60,5), Navarra (50,3) y Cataluña (47,4).

Ya por debajo de la media nacional estarían Extremadura (38,1), Castilla-La Mancha (32,3), Andalucía (30,8), La Rioja (29,5), Ceuta (20,2), Madrid (20), Baleares (14,3), Comunidad Valenciana (13,2) y Melilla (5,9), mientras que de Galicia y Murcia no se especifican datos.

Por grupos de edad, se observa un incremento significativo en las tasas de incidencia de gripe en todos los grupos, excepto el de mayores de 64 años.

Además, el informe revela que por el momento no se ha notificado ningún brote de gripe, pero sí se han registrado 129 casos graves hospitalizados y 8 fallecimientos asociados con el virus y confirmados en laboratorio.

El mayor número de casos graves se ha registrado en los grupos de 45-64 años (34%), el 75 por ciento de los pacientes presentaban al menos un factor de riesgo de complicaciones por gripe y sólo uno de cada cuatro (26%) habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada. En el caso de los fallecidos, ninguno había sido vacunado.