El hombre que hoy ha declarado en el juicio por el caso Asunta ni pasó por Galicia, ni estuvo en la pista forestal pero apareció como el primer sospechoso. Por un error en el laboratorio, su semen apareció en una camiseta de la niña. Hoy ha demostrado que el día de la muerte de la niña estaba en Madrid recogiendo el traje de su boda. El juez ha abroncado hoy a las defensas que trataban al testigo como si fuera el acusado.