El fuego arrasa 3.848 has en los tres primeros meses de 2018, que se sitúa como el segundo mejor del decenio

Así, el número de hectáreas arrasadas entre el 1 de enero y el 31 de marzo es un 66,80 por ciento menor que en el mismo periodo de hace un año y el número de siniestros es menor de la mitad. De este modo, en lo que va de año, 2018 es el segundo mejor ejercicio del decenio, precisamente por detrás de 2016 en el primer trimestre del año.

En concreto, en lo que va de año se ha producido un total de 1.335 siniestros, frente a los 3.342 fuegos de la media del decenio y los 2.724 fuegos de 2017. En todo caso, se han registrado 475 fuegos menos que en 2016, el mejor ejercicio de los últimos diez entre enero y marzo.

De estos fuegos, algo más de dos tercios, el 64 por ciento (63,95% exactamente) fueron conatos, con menos de 1 hectárea de superficie afectada y el resto, casi el 36 por ciento fueron incendios, de más de una hectárea y de menos de 500, ya que ningún siniestro ha alcanzado la categoría de gran incendio forestal (GIF).

En su mayoría, las hectáreas afectadas eran de superficie matorral y monte abierto, 2.889,09 hectáreas de las 3.848,53 hectáreas totales; los pastos y dehesas afectados suman 470,97 hectáreas y ardieron 488,47 hectáreas de superficie arbolada.

Por zonas, el 41,27 por ciento de los siniestros se ha producido en el noroeste, el 40,30 por ciento en las comunidades interiores; el 17,83 por ciento en el mediterráneo y el 0,60 por ciento de los fuegos se ha producido en Canarias.

Del total, el 77,78 por ciento de la superficie arbolada se ha quemado en el noroeste; el 17,75 por ciento en las comunidades interiores y el 4,47 por ciento en el Mediterráneo, frente a Canarias, donde no ardió ni una hectárea de superficie arbolada.

Finalmente, en cuanto a la superficie forestal, el 65,68 por ciento del total se quemó en el noroeste; el 17,79 por ciento, en el Mediterráneo; el 16,50 por ciento en las comunidades interiores y apenas el 0,03 por ciento en Canarias.