El fotoperiodista Ahmed Ali: "Me siento como un soldado que huyó, pero mis denuncias ayudan a mis compañeros en Egipto"

El fotoperiodista egipcio Ahmed Ali ha reconocido que no se siente bien en su actual situación, ya que se ve "como un soldado que dejó su arma en el campo de batalla y escapó". En la actualidad está acogido por Amnistía Internacional en España y sobre él pesa una pena de 25 años por supuestamente participar en un acto contra el Gobierno de su país.

En un encuentro con periodistas en Santiago, este joven activista ha destacado que lo que denuncia desde "aquí", en relación con la violación de derechos humanos y la falta de libertad de expresión, con numerosos periodistas encarcelados, ayuda "mucho a mucha gente en Egipto". "Lo estoy haciendo por ellos", ha reivindicado.

Ahmed Ali se enfrenta al "problema" del idioma pero está intentando aprenderlo, y asume las contradicciones de estar viviendo "en un país avanzado", mientras sus compañeros siguen su día a día moviéndose en un panorama "totalmente opuesto".

"No me estoy sintiendo bien. Es como un sentimiento de fuga o escapar de la realidad. Como el soldado que dejó su arma en el campo de batalla y se escapó. No estoy satisfecho de mí mismo", ha admitido.

Con todo, este fotoperiodista alza su voz desde Galicia y denuncia las "sentencias políticas" que se dictan en su país, como la suya, que redactó un juez conocido por imponer grandes penas --la suya es de 25 años, pero todavía recurrible-- y tras un juicio en el que él no estuvo presente, porque, según ha relatado, el procedimiento no le fue notificado.

Tuvo que ser a través de un amigo suyo abogado, y por "casualidad", según ha relatado, como tuvo constancia del fallo. Previamente, había sido detenido y pasó varios días en una prisión bajo tierra en la que, según censuró, hay otros "desaparecidos", personas que, como él, son castigados por protestar contra el régimen con la excusa en muchas ocasiones de la lucha contra el terrorismo.

"VAMOS A SEGUIR SOÑANDO"

"Mientras sigamos vivos, vamos a seguir soñando". Así se pronuncia al respecto de la evolución que han seguido las denominadas 'primaveras árabes': primero creyendo que "se podría cambiar algo", en 2011, y, "con el tiempo", con un decaimiento de la esperanza.

Tras aquellas revoluciones, Ahmed Ali ha valorado que los jóvenes empezaron a tomar conciencia de las problemáticas de Egipto y de la política, ya que "se rompió la barrera del miedo". "Ahora hay más gente interesada y preocupada por la política", ha comentado.

Algo que, no obstante, ha cambiado con el nuevo Gobierno egipcio, con el argumento de la lucha contra el terrorismo. Esto es lo que se propone a combatir Ahmed Ali mediante conferencias como las que ya ha impartido estos días en la comunidad y la que, bajo el título 'Egipto: la primavera encarcelada', dará este viernes, día 11, en la sede de Afundación en Pontevedra.