Que haya psicólogos especializados de guardia en los juzgados. Que la retirada de una denuncia no implique el archivo del caso. Que si la víctima no declara se tengan en cuenta como prueba sus declaraciones anteriores. Lo piden fiscales y psicólogos especialistas en violencia de género. Se podrían salvar, dicen, muchas vidas.