Los evacuados del incendio en Llutxent viven con ansiedad las largas noches fuera de casa

Los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) mantienen su lucha contra las llamas que desde hace tres días arden en Llutxent.

Más de 1.500 vecinos de la zona y de urbanizaciones cercanas en La Drova y Barx han tenido que ser evacuados. Han abandonado sus casas a toda prisa, con lo puesto y la incertidumbre de qué pasará con sus propiedades.

Muchos han pasado estas dos últimas noches en casa de familiares o en el polideportivo de LLutxent, donde esperan con ansiedad buenas noticias, que todavía no llegan.

Miedo, es la palabra que más repiten estas personas, que vieron la rapidez con que las llamas se extendían. Algunos ni siquiera pudieron llegar a sus casas con las carreteras y vías cortadas por la Guardia Civil.

Este miércoles, los bomberos esperan que el tiempo mejore con la bajada de las temperaturas y puedan finalmente extinguir el que ya es el peor incendio del verano.