¿A qué se enfrentan ahora el violador fugado de El Dueso y su pareja?

La última fotografía de Guillermo Fernandez Bueno era la más fiel al aspecto que tenía cuando escapó. Pelo corto rapado y coleta que aquí no vemos, llena de canas. Aprovechó sus permisos para vaciar la celda. Consiguió dinero a través de sus contactos en la cárcel y compró una furgoneta con la que escapó con su mujer. Todo estaba planeado. Cuando escaparon aun no les buscaban. Bajaron al sur y cruzaron a Marruecos como tantos otros por el paso del Estrecho. Estuvieron siete días de permiso sin firmar en el juzgado, (las bases de datos no están conectadas y las autoridades policiales no se enteraron hasta que no se presentó en prisión). Llevaban cerca de 10 días de ventaja. Aun así el equipo de fugitivos de la policía logró detectarlos en Mauritania el fin de semana. La pareja siguió huyendo hacia Senegal y en el puesto fronterizo con Gambia saltó la alerta de interpol. El violador llevaba documentación falsa. Cotejadas las huellas, el ministro del Interior allí desplazado era informado inmediatamente.

Fernandez Bueno y su mujer serán trasladados desde Dakar de vuelta a España donde tendrá que volver a prisión. Otra distinta, para cumplir íntegramente su condena de 26 años por violar y asesinar. Le faltan 8 años y ya no tendrá beneficios. Además, le castigaran por la fuga y por la documentación falsa; más años de cárcel. Su mujer, una trabajadora social que le ayudó a conseguir los 40 permisos que ha disfrutado, podrá entrar en prisión si se prueba su colaboración en la fuga.