La escasez de lluvias a finales de verano perjudica al gorgojo macho y reduce su diversidad genética, según un estudio

Según el investigador del departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la Universidad Complutense de Madrid, Alberto Muñoz, los machos adultos de esta especie no pueden emerger del suelo en el que se crían "si está muy seco por la falta de lluvias".

Sin embargo, el estudio ha comprobado que este problema no incide en las hembras, pues salen a la superficie más tarde que los machos. De hecho, Muñoz ha destacado que durante la investigación, se capturaron más hembras que machos durante los años donde había pocas lluvias a final de verano.

En este sentido, los investigadores han explicado que los modelos de cambio climático pronostican que las lluvias en la región mediterránea y que esto provocaría una reducción del número de machos y, por tanto, una pérdida en la diversidad genética del gorgojo.

No obstante, Muñoz no cree que esto tenga consecuencias sobre el tamaño de la población, ya que un mismo macho "puede fecundar a diferentes hembras.

Por otra parte, para la realización del estudio, los científicos monotorizaron a los gorgojos entre 2008 y 2012 en la localidad toledana de Huescas, donde colocaron trampas a los pies de 25 encinas, el árbol preferido de los gorgojos para ubicar sus huevos. Cuando la larva cae, ésta se entierra en el suelo entre uno y tres años, hasta que emerge a finales del verano.

De este modo, los investigadores recogieron un total de 586 coleópteros durante los meses de septiembre y octubre del periodo estudiado. Igualmente, junto a los científicos trabajaron el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos de Ciudad Real y el CREAF de Barcelona.