La policía abate con una pistola táser a un enfermero en el interior de un hospital

La Policía de Chattanooga, en el estado de Tennessee, EEUU, recibió una alerta que advertía de que un hombre se estaba comportando de forma inapropiada con los trabajadores del Earlanger Hospital. Se trataba de Roger W. Davis, un enfermero de 42 años cuya madre estaba siendo tratada en la sala de emergencias del centro médico.

Cuando los agentes llegaron al lugar, ordenaron a Davis, que en ese momento estaba hablando con su padre, que hablase más bajo y estuviese calmado. Sin embargo, según informa Daily Mail, él se negó.

Fue entonces cuando las autoridades le dijeron que saliese del hospital, pero lejos de conseguir amedrentar al enfermero para que se comportase debidamente, ello hizo que todavía se mostrase más nervioso y creciese la tensión. Tanto es así que, tal y como se aprecia en el vídeo compartido en Facebook por Ethan Raymond, quien fue testigo de los hechos, los agentes procedieron a solicitarle que pusiese las manos atrás, junto a su espalda, para ser arrestado. Nuevamente con la negativa por respuesta, al aproximarse para proceder a la detención se produjo un forcejeo que culminaría con una agente de policía apuntando con una pistola táser al pecho del enfermero: “Pon las manos junto a tu espalda. Ahora”, ordenó hasta dos veces antes de terminar disparándole y reducir al hombre, que empezó a gritar de dolor en el suelo de la sala de emergencias.

Según Ethan Raymond, –quien grabó el vídeo–, instantes antes Davis le había dicho a la policía que tenía problemas de corazón. Sin embargo, los dos agentes que acudieron al lugar continuaron ordenándole poner las manos detrás y le amenazaron con dispararle. Davis respondió con un: ‘adelante’. Y lo siguiente fueron sus gritos de dolor.

Más allá, como informa Daily Mail, Raymond rechaza la versión ofrecida en el informe de las autoridades, el cual sostiene que Davis golpeó en la cara a uno de los agentes. Según él, fue al contrario.

Tras el arresto, el enfermero fue llevado a la cárcel acusado de dos cargos de agresión, desobediencia a la autoridad al resistirse al arresto y alteración del orden público.