Dos detenidos en Gran Canaria por prostituir a menores en un centro de acogida

La investigación se inició en octubre de 2017, cuando las educadoras de un centro de acogida denunciaron los hechos en la Guardia Civil, relatando cómo sospechaban que una persona influenciaba a varias menores para que tuvieran relaciones sexuales con un tercero a cambio de dinero o drogas.

Tras estas dos detenciones se da por finalizada la 'Operación Aznia', llevada a cabo por el Equipo de Homicidios y Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas. Con ello, se ha esclarecido un caso de corrupción de menores ocurrido en un centro de acogida tutelado por el Cabildo de Gran Canaria.

Supuestamente, la mujer detenida buscaba y ponía en contacto a las menores con el otro detenido para que tuvieran relaciones sexuales con él, recibiendo tanto la mujer como las menores diferentes bienes como recompensa, tanto en forma de dinero como de drogas.

La Guardia Civil identificó a cuatro menores, siendo dos del centro y otras dos ajenas al mismo pero conocidas de las primeras, con edades comprendidas entre los 15 y 17 años. Eran víctimas de los detenidos que, presuntamente, se aprovecharon de la situación de vulnerabilidad de las jóvenes.

Los agentes detuvieron el pasado 24 de abril al principal autor de los hechos, un hombre de iniciales J.C.H.V. y de 61 años, y el pasado 26 de junio a una mujer e iniciales A.M.R.V. y 35 años, la cual presuntamente inducía a las menores a ejercer la prostitución. Los detenidos han pasado a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de San Bartolomé de Tirajana.

El Código Penal en España castiga a través de su artículo 188 con penas de prisión de dos a cinco años al que induzca, promueva, favorezca o facilite la prostitución de un menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección, o se lucre con ello, o explote de algún otro modo a un menor o a una persona con discapacidad para estos fines. No obstante, las penas pueden aumentar si las víctimas fueran menores de 16 años, se empleara engaño o intimidación, o se asociaran dos o más personas para cometer los hechos.