Vanesa entraba en el juzgado a cara descubierta y dentro se la veía tranquila. Momentos antes lo hacía su cómplice tapado con una chaqueta. Él confesó el montaje nada más ser detenido por los agentes y les contó que Vanesa lo organizó todo. El caso se sigue investigando, pero el juez ha decretado secreto de sumario.