En concreto, los científicos han descubierto que la eficacia de la terapia de células T adoptivas (ACT) en ratones con cáncer se ve significativamente afectada por las diferencias en la composición natural de bacterias intestinales y tratamiento con antibióticos.
Del mismo modo, ha puesto de manifiesto que el uso de trasplantes fecales, que se utilizan cada vez más para tratar la colitis recurrente por 'C. difficile', afecta a la eficacia de ACT entre diferentes cepas de roedores de laboratorio.