Litio nació en cautividad, en Doñana, por reproducción asistida hace ya cuatro años y es uno de los pocos linces ibéricos que quedan. Fue liberado en Portugal con un dispositivo GPS que dejó de funcionar hace dos años y ha aparecido ahora a más de 1.000 kilómetros, en el área metropolitana de Barcelona. Ahora están buscándole para salvarle.