La llegada de la lluvia ha sido recibida con mucha alegría por aquellos que están sufriendo los efectos de la sequía. Pero son insuficientes para mejorar la situación de los embalses. Tras unos días de lluvias intensas, el nivel de los embalses en España ha subido sólo un 0,05 por ciento. Situándose ahora en el 36,51 por ciento de su capacidad. La parte positiva es que se ha roto la tendencia a la baja de los últimos meses.