Un conductor ha sembrado el pánico en pleno centro de Barcelona, a primera hora de la mañana. Ha perdido el control de su coche y ha arrasado con las terrazas de dos bares y se ha empotrado contra una sucursal bancaria. “El ruido en ese momento ha sido increíble”, ha contado una vecina. El conductor ha sufrido un desvanecimiento al volante y ha recorrido casi 100 metros inconsciente. Hay cuatro heridos, la más grave, una niña de 10 años.