Lo ocurrido la tarde de este marte en Madrid con los seguidores del Legia de Varsovia es solo un ejemplo de la violencia que generan los hooligans, los seguidores violentos, en suma los ultras del futbol. Las competiciones europeas han sido escenario de enfrentamientos, de ajustes de cuentas entre equipos rivales cuando no de venganzas por determinadas quejas históricas.