El accidente de un ultraligero el domingo obligó a cerrar el aeropuerto de Sevilla. El piloto, se desvaneció en pleno vuelo, y su esposa sin conocimientos de aviación se puso a los mandos de la aeronave. La mujer que dio aviso a los servicios de urgencias pudo desplazarse hasta un campo de naranjos, donde finalmente se estrelló. No obstante, salió de la avioneta por su propio pie antes de que esta se incendiase.