El hecho de que Sergio Morate, el presunto asesino de las chicas de Cuenca, encendiera su móvil ha sido clave en su detención. El detenido huyó en su coche hacia Hungría recorriendo 2.800 kilómetros. Allí, donde ha sido detenido, le esperaba un antiguo compañero de prisión. Para su extradición puede pasar más de un mes, si él se niega a venir a España.