SEO/BirdLife pide "medidas urgentes" para recupear población de escribano palustre en España, que ha caído hasta un 80%

La ONG ha reclamado que se pongan en marcha con "carácter de urgencia" los mecanismos para poner en práctica el plan de recuperación de la especie en cada comunidad autónoma, así como los planes de gestión de los humedales en los que habita.

La organización pedido, además, que la especie sea clasificada como 'Críticamente Amenazada' de acuerdo a los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), puesto que ahora está catalogada como en peligro de extinción, una mención reservada a aquellos taxones cuya supervivencia es "poco probable" si los factores causales de su actual situación siguen actuando.

Según el coordinador de Ciencia Ciudadana de la organización, Juan Carlos del Moral, la población actual quedaría establecida en 133-148 parejas entre las dos subespecies frente a las 319-431 detectadas en 2005 cuando se realizó el I Censo de escribano palustre en España.

Entre las causas que han llevado al declive de esta especie en España, SEO/BirdLife ha señalado la desaparición o alteración de los carrizales de los humedales donde habita y los problemas derivados de la "intensificación agrícola".

Asimismo, de acuerdo con la última edición de junio de 2017 de la publicación 'Programas de Seguimiento de Avifauna y Grupos de Trabajo' de SEO/BirdLife, existe un "alto riesgo" de que el declive sea aún mayor en los próximos 25 años.

Por zonas geográficas, el mayor declive del escribano palustre iberoriental se ha experimentado en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Además, "también es preocupante" su "escasa" área de ocupación, pues son nueve los humedales de Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Navarra los que en 2015 todavía albergaban esta subespecie en España, según SEO/BirdLife.

Mientras tanto, la situación en España de la subespecie iberooccidental es "mucho más delicada", según la ONG, puesto que se confirma la extinción de la población asturiana al no haber sido detectado en ninguno de sus humedales, al tiempo que la población gallega ha quedado restringida a 5 humedales y con una población 6 veces más pequeña de la conocida previamente.