Un día después de la polémica sesión en el Parlament de Cataluña, los independentistas han rodeado todo el edificio con cintas de color amarillo. Cientos de lazos con los que los CDR responden a la tensión vivida ayer en el pleno. Pero el Parlament no ha sido la única víctima de estos ataques. La sede de Ciudadanos en Barcelona ha aparecido con la fachada llena de pintura amarilla.