El Rey Felipe y la Princesa Leonor, cariño y complicidad en la entrega del Toisón de Oro

A las doce de la mañana de este 30 de enero las puertas del Palacio Real de Madrid se han abierto para recibir a la Familia Real al completo en el Salón de Columnas, donde ha tenido lugar la solemne ceremonia. Tras la interpretación del himno nacional por el Cuarteto de Cuerdas de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, se ha procedido a la lectura del Real Decreto de la concesión del Collar de la Insigne orden del Toisón de Oro a la Princesa de Asturias, siendo impuesto por su padre un lazo con la miniatura del vellocino, el símbolo de esta Orden.

Después de poner el broche a su hija, el Rey ha pronunciado unas emotivas palabras en las que ha manifestado a su hija su deber con España y la constitución. Además le ha expresado lo orgulloso que se siente de ella. Felipe VI también ha querido tener unas palabras para su padre y el resto de miembros de la orden.

La Princesa Leonor ha escuchado atenta y más emocionada que en otros actos las palabras de su padre, a quien le ha hecho una reverencia, al igual que a su madre. A pesar, de la solemnidad del acto, ha sido un momento repleto de gestos de cariño y de complicidad entre la joven heredera y el resto de su familia.

El Rey Felipe concedió está distinción a su hija con motivo de su décimo cumpleaños, sin embargo ha esperado hasta ahora para imponerle el collar de la Insigne orden del Toisón de Oro, convirtiendo así a Leonor en el miembro más joven de la historia de la orden, dado que Felipe lo recibió con un año más que lo ha hecho su hija. En la imposición han estado presente tanto los abuelos paternos, los Reyes eméritos, como los abuelos maternos, a parte del resto de miembros de la Familia Real. También los poderes del Estado, miembros del Gobierno y los Caballeros del Toisón.