Los hechos fueron denunciados el pasado mes de junio cuando los padres de un alumno presentaron una denuncia en la Guardia Civil contra un profesor del centro por presuntas agresiones a su hijo, de 13 años, al que habría roto un diente.
Ahora, el profesor deberá abonar lo marcado en la sentencia, aunque cabe recurso de apelación contra la misma.