El Papa insta a los líderes religiosos monoteístas al diálogo "sincero" en la audiencia a víctimas del atentado de Niza

"Establecer un diálogo sincero y relaciones fraternales entre todos, en especial entre los que creen en un Dios único y misericordioso, es una prioridad urgente", ha instado Francisco.

De esta manera, ha pedido los líderes mundiales, que ha definido como "responsables, ya sean políticos o religiosos" a que se muestren disponibles al diálogo para contrarrestar los actos de terrorismo.

Durante la audiencia en el Aula Pablo VI, a la que han asistido varias víctimas del atentado, algunas de ellas de religión musulmana, el Papa ha vuelto a reiterar que la respuesta del "odio" no es la solución. "Cuando la tentación de replegarse sobre sí mismos, o de responder al odio con el odio y a la violencia con la violencia, es grande, se necesita una auténtica conversión del corazón", ha señalado en este sentido.

"Se puede responder a los ataques del demonio solo con las obras de Dios que son el perdón, el amor y el respeto por el prójimo, aunque sea diferente", ha señalado. Y ha agregado: "Con viva emoción os encuentro a vosotros, que sufrías en vuestro cuerpo o en vuestro ánimo porque, una tarde de fiesta, la violencia os golpeó ciegamente, a vosotros o a alguno de vuestros seres queridos, independientemente del origen o la religión".

De esta manera, ha dicho que comparte su "dolor" que se hace todavía más fuerte cuando piensa "en los niños, y todas las familias completas cuya vida ha sido desgarrada de improviso y así de dramático". "A cada uno de vosotros os aseguro mi compasión, mi cercanía y mi oración", ha destacado. Y ha agregado: "Para nosotros los cristianos, el fundamento de la esperanza es Jesucristo muerto y resucitado. Que la certeza de la vida eterna, que pertenece también a creyentes de otras religiones, sea consuelo en el curso de la vida, y constituya un motivo de perseverancia para continuar con coraje vuestro camino en la tierra".

Sobre los heridos ha expresado su compasión por aquellos que "han sido atrozmente mutilados, en la carne o en el espíritu, y no me olvido de todos aquellos que por eso no han podido venir o se encuentran todavía en el hospital".

Finalmente ha agradecido "a todas las personas que, inmediatamente socorrieron a las víctimas, o que hasta el día de hoy y todavía será duramente mucho tiempo, se dedican a ayudar y acompañar a las familias".

Tras el atentado, el Papa Francisco se solidarizó con el pueblo de Francia y condenó la violencia terrorista que dejó 86 muertos y 434 heridos, incluidos numerosos niños.

El desplazamiento de la delegación estará organizado por la municipalidad de Niza con ayuda de la aerolínea Air France, la cual alquiló dos aviones para garantizar la visita.